Nacho es músico de esos de los buenos. Es un virtuoso y tiene oído absoluto.

Comenzó a tocar guitarra desde muy pequeño y se especializó en la academia de artes, no tan sólo en guitarra, sino también en prácticamente todos los instrumentos, particularmente en los de cuerdas.

Ha hecho de todo. Tocar en un pub, clases, formó parte de un grupo musical que animaban fiestas, ha compuesto música para obras de teatro, compone música electrónica, etcétera.

Tiene 42 años, está divorciado, no tiene hijos, vive en la casa de su familia.

Arrendó una casa que le sirve como estudio de grabación y donde hace clases individuales de guitarra acústica, guitarra eléctrica y bajo. También hace clases a domicilio y a través del sistema online de video conferencias.

Sus alumnos son niños y adultos, que quieren aprender a tocar estos instrumentos como entretención.

Aunque tiene alumnos en su academia, en los diferentes formatos, los ingresos son pocos y los alumnos son bastante irregulares.

Está pensando en un modelo más escalable, que no dependa tanto de su tiempo y que sea más estable en sus ingresos, por lo que una academia de guitarra con clases grabadas podría ser una solución para complementar con sus clases en directo.

Su duda es si debe tener un modelo de negocios tipo suscripción, con una cuota mensual y con acceso a todas sus clases grabadas y que debería agregar contenidos en forma periódica o un modelo de venta de cursos con varias lecciones como paquete cerrado que se paga sólo una vez.

Los precios de mercado de otras ofertas similares de academia son de US$ 10 como suscripción mensual y/o US$ 45 por curso de nivel básico, intermedio y avanzado.

Otro tema que le viene dando vueltas hace rato es qué propuesta de valor podría hacer para vender a empresas (B2B).

¿Qué le aconsejarías a Nacho? ¿Suscripción mensual o venta de cursos? ¿Qué propuesta de valor sería interesante que creara a partir de sus conocimientos en instrumentos de cuerda para empresas?